Escribo estas líneas no como concejal de Pinamar, sino como ciudadano. Es con este espíritu que escribo, sin ataduras. Pinamar está desganado, resquebrajado, con partes de su propio cuerpo que se quieren desprender de sí mismo, hoy es Cariló, mañana puede ser Valeria u Ostende, está sucio, abandonado. Y esto es culpa nuestra, de los dirigentes, que hacemos lo que nos parece correcto; y también culpa TUYA del lector/oyente de esta proclama. Sí, vos que nos votaste también sos responsable.

Elegir no es un acto de 1 hora/ 1 mes antes de las elecciones, es una actitud constante que debemos tomar. Sé que para muchos de ustedes estas son palabras vacías, pero hoy es el momento de evaluar a la clase dirigente. Lo es hoy por una simple razón: creemos hoy que no debemos rendirles cuentas a nadie, falta 1 año y 2 meses para las elecciones. Es por ello que es bueno el control ciudadano, ustedes votaron a su candidat@ que hoy ocupa un espacio de poder (poder real o simbólico) y deben exigirle a él/ella que actúe por Pinamar.

Somos muchos los que olvidamos que el destino está en nuestras manos, y en nuestros votos. Hoy los dirigentes están en un partido a muerte, y somos todos participes de él, lamentablemente no nos damos cuenta de la situación en la cual estamos poniendo a Pinamar. Acá no hay buenos y malos, acá hay mezquindades políticas que le cuestan a este hermoso destino un desangre constante.
Toda la vida hemos sido un destino de vanguardia, y hoy lo somos desde el mamarracho. Nadie cede, ni el ejecutivo, ni los concejales, ni los dirigentes partidarios, nadie. Ceder es perder, no se dan cuenta que hoy no ceder es romper. Y rompemos Pinamar.

Chicanas políticas las hay todos los días, pero los problemas ya son cuestiones personales, no de forma o de adversarios. Si hablas cuando estás enojado, pronunciarás el mejor discurso del que alguna vez te arrepientas, el problema es que los que se arrepienten no son los oradores sino el ciudadano común. ¿O no están asqueados de escuchar como sus referentes se pelean por todo?

Está prohibido no luchar por lo que queres, abandonarlo todo por miedo y no convertir tus sueños en realidad; es por ello que debemos luchar por recuperar lo que fuimos. Para eso debo informarte que como hoy están las cosas no podes contar mucho con nosotros, los dirigentes, porque somos parte del problema. Y hoy o sos parte del problema o lo sos de la solución.

¿Sabes cuál es el problema? La intransigencia, el querer romper al otro a base de golpes bajos disfrazados de razonamiento. Debemos dejar eso de lado, pero parece imposible. ¿Un ejemplo? Querer discutir el presupuesto es un imposible, es un chiste que hoy no lo tengamos, la culpa es del otro, y con este panorama la gente pierde su capacidad de asombro, y con ello nos acostumbramos a hervir a fuego lento, nos acostumbramos a las cosas atadas con alambre, al desmanejo diario de la cosa pública.

Estas líneas son para pedirte que hagas algo, ya que los políticos son incapaces de hacer algo por Pinamar; sus heridas abiertas les impiden tomar decisiones coherentes. Si vos no haces algo, por más chico que sea (limpiar tu vereda o ayudar no ensuciando con las podas, por ejemplo), no vamos a mejorar. Exigile a tu representante político (concejal o ejecutivo) que sea abierto.

El año que viene van a venir a pedir tu voto y, capaz, que pueden no ser lo mismo de hoy.
La temporada se acerca, espero que esta sea la única carta de reflexión que me salga escribir.
Pinamar nos necesita trabajando juntos en pos de mejorar, espero que lo logremos.

Edgardo A Paso.

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Lunes, 20 de Agosto de 2012

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