Ayuda de mis amigos - Pinamar
  • Narrow screen resolution
  • Wide screen resolution
  • Wide screen resolution
  • Increase font size
  • Default font size
  • Decrease font size
Ayuda de mis amigos
Por Bea Machado

Un poco de ayuda de mis amigos…

En la nota publicada en enero de este año, hacía referencia a las vacaciones con adolescentes y la difícil tarea de los padres para poder consensuar y buscar el punto medio para que el descanso fuera igual de gratificante para padres e hijos.  Sin embargo, existe una gran tendencia de los jóvenes que se van a la costa con amigos, al descontrol y violencia.  De día, playa; de noche, alcohol y agresión.


Durante el verano de 2009, jóvenes de entre 17 y 25 años coparon la costa Atlántica, como viene ocurriendo hace varios años.  E igual que ocurre los fines de semana en las ciudades locales de los chicos, “la previa” a la entrada al boliche es el inicio de lo que será la madrugada: mucho alcohol. Ya,  con el “combustible” encima, ¡a bailar!

Novedosos productos benefician el bolsillo de los dueños
de los bares mientras estimulan y perjudican a los jóvenes.


Sin embargo, cada vez es mayor la cantidad de alcohol y proporcionalmente mayor la violencia que se genera entre distintos grupos de amigos.  Y lo que se consideraba algo propio de los seguidores de bailanta y cumbia villera, se ha extendido a todas las esferas socioeconómicas y culturales.
 
Afortunadamente, no es un comportamiento generalizado dado que, otros jóvenes, ven y desaprueban actitudes destructivas, y autodestructivas en sus propios amigos.

Pero uno se pregunta y repregunta ¿y los padres? ¿Saben donde están sus hijos? ¿Conocen su comportamiento? Y sinceramente, rara vez existe una respuesta satisfactoria. Da una sensación de orfandad.
 
Ciertamente, hay una responsabilidad compartida porque hablamos de jóvenes adultos.  Sin embargo, también hay una gran responsabilidad y desentendimiento por parte de los padres acompañada también, de la negligencia por parte de los comerciantes de bebidas alcohólicas (jamás entendieron la disposición de “no vender a menores de 18 años”) en la etapa de la adolescencia, en la cual comienzan las incursiones en el alcohol.  

Entonces, queda por intentar entre pares, que son testigos directos, “poder parar la pelota a tiempo” y evitar muchos de los incidentes a los que son arrastrados por algún integrante del grupo de amigos.  Uno suele escuchar más a un amigo/a y/o novio/a, que al mayor.



Ya lo decían Los Beatles “…lo intentaré con un poco de ayuda de mis amigos…”

Por Bea Machado para dpinamar

 

Compartir

Compartir en Facebook

Posada del Angel

Banner

FM Babel

Banner

Augusto Urrizola

Banner

Casa en la playa

Banner

Compartir

Compartir en Facebook

Estás viendo una versión "viejita" del sitio web dpinamar
Todo lo nuevo lo encontrás en el nuevo sitio
Banner